Una voz ronca fue también la culpable en gran medida del éxito de una película. Era el año 1991. El director Alan Parker lleva a la gran pantalla la historia de una banda irlandesa que la llama The Commitments.
Esta banda se dedica a hacer versiones de grandes clásicos de la música soul. Temas de Wilson Pickett, Aretha Franklin, Otis Redding reversionados y venerados por una pandilla de adolescentes de Dublin.
Entre los miembros de la banda una voz que sobresale por encima de las demás. Andrew Strong. Voz ronca, muy ronca, pero muy potente. La voz necesaria para darle toda la dinamita que necesitan unas canciones tan sagradas como Try a Little Tenderness, Mr Pitiful, In The Midnight Hour o….. agárrate….. este Mustang Sally.