Tiene un estribillo que repite ese Gimme innumerables veces y que no podrás dejar de decir en lo que queda de día.
Esta increíble versión instrumental del famosísimo A Day in the Life mereció una nominación a un Grammy.
Si no lo conocías, es probable que desde ya lo sumes a la lista de grandes solos que merecen ser recordados.
Parece como si Van Halen se hubiera incorporado a la grabación de esta canción.
Las letras honestas expresan la importancia que la sociedad le da a traer niños al mundo por encima de la salud de una mujer.
Al final de la pista, te encontrarás tan enamorado del personaje como lo está la narradora Georgia Hubley.