Mott the Hoople era una banda británica formada en los años 60 que no tuvo mucho éxito en sus inicios. Bueno, de hecho, después de cuatro álbumes fallidos, una actuación desastrosa junto a un depósito de gas en Suiza y, sobre todo, una gira cancelada por Inglaterra, el grupo decide a principios de los 70 disolverse. Vaya, mejor dedicarse a otra cosa.
La noticia llega a oídos de un tal… David Bowie. Sí, el mismísimo David Bowie de Starman. Que resulta que era fan del grupo. Tanto como para incluso regalarles una canción suya para que la cantaran e incluyeran en un siguiente álbum si seguían adelante. La canción era Suffragette City que Bowie había compuesto para un disco suyo que estaba preparando, Ziggy Stardust.
Pero, no te lo vas a creer. La banda Mott the Hoople le dijo a Bowie que no. Como lo oyes. Rechazaron el regalo.
Bueno, pues, lo que me parece todavía más increíble, es que Bowie todavía insistió más. Les ofreció otra canción. Una segunda opción. All the Young Dudes.
Esta vez aceptaron. Sacaron su quinto álbum, por cierto producido por el propio David Bowie. Y las cosas cambiaron. Cómo no, el álbum se convirtió en el más vendido para la banda. Y todo gracias a ese regalo que en las voces de Mott the Hoople sonaba así…