Ha llegado ese momento. Sí, sé que estás pensando… “hace un programa sobre actrices que sorprenden cantando y todavía no ha puesto ese tema”.
Pues ese momento está aquí.
Ella era… uff, ¿cómo resumirlo? Los adjetivos se quedan cortos para definir a alguien que sabía actuar, era excelente persona, elegante hasta el punto de marcar tendencias de moda, bellísima, todo un icono que todavía a día de hoy aparece en miles de camisetas, cuadros, tazas.
Alguien que además, por si todo esto fuera poco, se arranca a cantar y convierte su pequeña y discreta canción en medio de la película en un momentazo clásico del cine. Una de esas escenas memorables que perduran y perduran.
La película era Breakfast at Tiffany’s. En España, Desayuno con diamantes. La canción MOON RIVER. Ella, AUDREY HEPBURN.
En un rincón de una escalera exterior típica neoyorquina, AUDREY HEPBURN coge una guitarra, se apoya en el quicio de la ventana, con una toalla anudada en la cabeza. Y así, sin más, canta MOON RIVER. Un terremoto que tiene sus consecuencias…
Oscar a la mejor canción original.
Grammy al disco del año y canción del año.
Y la canción, cuya música fue compuesta por Henry Mancini, se convierte en tema universal. Desde entonces, cientos de versiones inundan las discografías. Pero, seamos sinceros, si hay un MOON RIVER que nadie podrá nunca superar es éste…
