Andamos con polémica esta semana, Abraham, Juan y yo. Se puede decir que todo empezó con el programa pasado cuando Abraham se lanzó a decir que a él le parecía que la versión de Beth Hart del tema de Led Zeppelin “Black Dog” era mejor que el original.
A esto añadió también que (para él) los verdaderos Led Zeppelin eran los Who. O los verdaderos Doors son los Kinks.
Y de ahí, yo no sé cómo ocurrió, Juan se lanzó a decir que el tema Good Vibrations de los Beach Boys le echaba para atrás. Y yo….bueno, pues yo….lo confieso…. metí más leña al fuego.
Sí. Porque ya está bien de ser correctos. Y lo voy a decir…. para mí los Beach Boys están sobrevalorados. Hala, ya lo he dicho.
Que si fueron unos genios. Que si estaban a la altura de los Beatles.
Ya está bien de farsa. Para mí, los Beach Boys eran unos pijos surferos con suerte que ni llegaron al nivel de la música doo-wop que les precedía… ni llegaron, por supuesto, al nivel creativo de los Beatles. Ni mucho menos.
Ya les hubiera gustado a los hermanos Wilson conseguir la creatividad sonora de los grupos doo-wop que reventaron las jukebox en décadas anteriores. Es más. Voy a decir… ya les hubiera gustado lograr las excelentes armonías de otra gente de su época como The Carpenters o como la maravillosa Mama Cass de The Mamas & The Papas.
Y esas canciones surferas que sacaron eran eso. Canciones surferas. Puro divertimento que no daba para más que para disfrute de los pijos engominados que -entonces- hacían el tonto encima de unas tablas de surf en California. Hala…..¿querías sinceridad? Pues ahí la tienes. Y ahora sí…. ahora cojo el tema Good Vibrations y lo visto de un traje cañero, rockero auténtico femenino. Con ustedes, Nina Hagen…