Y después de aquel concierto de sábado noche supe que había descubierto algo genial. Recuerdo que el lunes siguiente fui al trabajo con Trombone Shorty en mis oídos. Aquel día tenia una sesión de fotos para un cliente en un estudio del Upper West Side en la calle 80 con Broadway.
Entonces apareció Scott Goldshine, manager de aquel cliente…pero también buen amigo y gran amante de la música que se fabrica en las calles de Nueva Orleans. Tan pronto como le vi le dije: “Scott, el sábado estuve en un concierto increíble, ¿conoces Trombone Shorty y Orleans Avenue?” Sin decir una palabra, sacó su teléfono…llamó a alguien y sin mirarme me lo puso en mi mano. Entendí que tenia que hablar con alguien.
“Hola?” dijo una voz masculina. “Hola, soy Juan un amigo de Scott. ¿Tú quién eres?”. “¿Estáis de broma? Soy Troy”. De repente me di cuenta de que estaba al teléfono con la persona a quien había visto tocar la trompeta y el trombón hacia un par de días. Estaba al teléfono con el mismísimo Trombone Shorty.
Luego le expliqué lo de Scott y que el sábado pasado había estado en su concierto y que lo había pasado en grande. El me dio las gracias y después de una breve conversación colgamos y yo volví a mi realidad de lunes por la mañana…pero aquel lunes…no fue un lunes cualquiera. Fue como volver a New Orleans.
Y aquí va otra de Troy y su banda… Backatown, la canción que da titulo al álbum publicado en 2010.