Una versión a cargo de Sarah Vaughan sólo puede ser sinónimo de éxito.
Se trata de una reinterpretación más que de una versión del tema original de Lucinda Williams.
Dicen que ésta es la mejor versión de The Beatles grabada de todos los tiempos.
En la grabación llegaron a hacer 3 tomas diferentes. Y las 3 con un comienzo distinto.
Esta canción es todo un repaso a los bailes que estaban de moda por aquel entonces.