Seguimos el viaje en tren y lo hacemos ahora a bordo de un tren en llamas. Pero que nadie se asuste que lo que viene a continuación es una pieza instrumental deliciosa compuesta e interpretada por STING.
El líder de la banda THE POLICE atravesaba un periodo de bloqueo creativo tras la muerte de su padre. Un bloqueo que duraría varios años hasta que en 1991 logró sacar adelante un álbum conceptual llamado THE SOUL CAGES.
Como él mismo narra en su autobiografía llamada Broken Music, su padre siempre lamentó no haberse hecho marinero. Quizás por eso, por aquello de darle el gusto aunque fuera en un homenaje musical, STING compone varias canciones que giran en torno al mar y a la ciudad inglesa donde creció, Newcastle.
Entre estas composiciones llama la atención una pequeña joyita sólo instrumental que dura poco menos de 3 minutos. Se llama SAINT AGNES AND THE BURNING TRAIN. El protagonismo a la guitarra se lo lleva DOMINIC MILLER, un músico nacido en Argentina aunque de madre irlandesa y padre estadounidense. Y quien desde esta grabación de 1991 prácticamente no se ha separado de STING.
No sabemos qué relación tenía Saint Agnes con un tren en llamas. Pero lo que sí sabemos es que nos encantan estas pequeñas piezas sorpresa que se esconden muchas veces entre otras canciones más conocidas de los grandes artistas.