Mi moneda extra de esta semana es una de esas canciones que podrían sonar al regreso de cualquier viaje. Al volver a casa y reconocer sus olores, tus manías, tu refugio. Ese rincón en el mundo que, por mucho que digas lo contrario cuando viajas por allí, no cambiarías por ningún otro.
Apoyas la maleta en el suelo y antes de levantar persianas, de regar plantas o de mandar el WhatsApp de «ya estoy en casa». Antes de todo eso, sabes que lo primero es volver a llenar tu hogar de música.
Y entonces es cuando puede sonar un tema como este. Una de esas canciones que te hacen sentir, ahora sí, en tu dulce hogar.