Hay canciones que son como himnos de una generación. La típica canción que igual no es la primera que te viene a la cabeza cuando piensas en un año determinado. O en una década. Sobre todo si hablamos de esos años en los que salías a bailar y pasabas horas con las orejas pegadas al radiocassette. Cielos, me estoy poniendo nostálgico.
Bueno, pues sí. Un poco sí. Pero déjame viajar a los años 80. Esos años donde triunfaron gente como Madonna, Prince, Tina Turner, Michael Jackson… Que sí, que igual son los primeros nombres que te salen al acordarte de aquella década.
Incluso gente muy, pero que muy de esa época como Spandau Ballet, Duran Duran o Dire Straits.
Pero de quien seguramente no se acuerda casi nadie es de Ryan Paris. ¿Curioso, no? Sobre todo si tenemos en cuenta que cantó uno de esos himnos de los 80 titulado Dolce Vita.
Sí, este italiano, desconocido hasta el año 1983, supo aprovechar mejor que nadie esa mezcla explosiva en aquel momento de música disco europea para hacer bajar los calentadores que se ponían para cubrir las piernas, sintetizadores con cardados y ese toque de letra romántica para carpetas de instituto y mentes ingenuas que todavía no habían descubierto el más crudo trap. Ay, qué ingenuos éramos…
Rescato la Dolce Vita ochentera para ver si alguien ha creado alguna versión con la que sorprenderme años después…