Llegamos a él. Al genio de Minneapolis. PRINCE. Alguien tan polifacético como él… tan especial… y, sí, a veces tan rarito, no podía faltar en este repaso de artistas que odian sus canciones. Sí, PRINCE tuvo varios cambios de opinión a lo largo de su carrera.
Por ejemplo, empezó en sus primeros discos con temas que tenían una mayor carga sexual. Ahí está ese álbum titulado directamente “Mente Sucia» (DIRTY MIND) como prueba de sus inicios. Album donde había canciones, por cierto, como HEAD (mamada)…
Ya. El muchacho no escondía precisamente en sutilezas su alta carga erótico festiva.
Con los años llegó a dejar de lado algunas de esas canciones tan explícitas. Y eso que curiosamente despertaron la mente a tantos adolescentes que después siguieron su carrera musical con interés.
Pero no fue el único cambio de opinión que le hizo renegar de algunas de sus canciones. También vivió una evolución en sus creencias religiosas cuyo resultado fue el cambio de no sólo la letra sino hasta el título de una de esas joyas musicales.
Me refiero a THE CROSS. Una maravilla de balada incluida en su disco SIGN O’ THE TIMES de 1987. La canción contiene una letra que podría gustar a cualquier oyente, creyente o no creyente…
Un día negro, una noche tormentosa
Sin amor, sin esperanza dentro
No llores, él está llegando
No mueras sin conocer la cruz
Guetos a la izquierda
Flores a la derecha
Habrá pan para todos
Si tan sólo llevamos la cruz
Canción dulce de salvación
canta una madre embarazada
Vive en la miseria absoluta
Sus hijos necesitan todo lo que ella trae
Todos tenemos nuestros problemas
Algunos grandes, algunos pequeños
Pronto todos nuestros problemas
Desaparecerán gracias a la cruz
¿Simple, verdad? Optimista. Por supuesto, religioso. Y un temazo que arranca con un único acompañamiento de guitarra. Y que acaba con toques eléctricos de lo más rockeros. Esa metamorfosis en plena canción que pone la piel de gallina. En directo era uno de esos momentos mágicos donde PRINCE se fundía prácticamente con su guitarra.
Pues bien, el artista hasta en esto tuvo su proceso de transformación. Algunos dicen que se volvió Testigo de Jehová. Y que por eso no era ya tan partidario de algunos símbolos religiosos. Así que fuera cruz. Vaya. Ya no podemos cantar THE CROSS. Bueno, sí. La cantaba pero con un nuevo nombre. Ya no era THE CROSS. Pasó a llamarse THE CHRIST. El Cristo. Sí, el Cristo que armó con una canción que no merecía para nada ese cambio.
Así que rescato aquí con tu permiso la canción con todo su esplendor inicial. Es decir, THE CROSS, tal y como apareció en el año 1987…