“Aquí está la canción del verano. ¿Estás preparado?”
No lo digo yo. Esto es lo que escribía la cantante Lizzo hace unos días en su cuenta oficial de Twitter. Toda una declaración de intenciones que venía acompañada del lanzamiento de su nuevo single. About Damn Time.
Ojo. O mejor dicho, oído….porque desde el segundo 1 que empieza a sonar esta canción, ya te encuentras con un bajo eléctrico funky que te levanta del asiento.
Uno de esos demoledores bajos funky que parecen atacar a la línea directa de flotación de tu alma discotequera. Por muy escondida que la tengas.
Lizzo es una cantante por la que yo personalmente siento simpatía. Es alguien que en poco tiempo ha hecho bastante en una lucha por normalizar cuerpos que no son los habituales. Empezando por exhibir el suyo mismo sin pudores. Ya está bien de la tiranía de cuerpos con unas medidas concretas, que luego no representan ni de lejos a la inmensa mayoría de la población.
Lizzo alardea con su cuerpo de talla grande. Y no sólo ella. También se rodea de bailarines y bailarinas que representan a esa sociedad que hasta ahora no se veía representada encima de los escenarios. Sí, Lizzo no es la única. Ya lo sé. Pero es una de las cabezas más visibles de este nuevo movimiento.
Y, por supuesto, todo esto lo acompaña de un talento musical que engancha en sus canciones. Así que, como dice su canción, ya va siendo hora de aupar al trono de la canción del verano a alguien como Lizzo con este About Damn Time.