La música de Dylan adquiere otro sabor y dimensión cuando te ves conduciendo sobre una carretera de Arizona que te lleva a un horizonte que nunca termina. Recuerdo que escuchaba el tema All Along the Watchtower cuando estaba al volante bajo un sol de justicia y quizá la única persona en millas a la redonda, con excepción de mi compañera de viaje que estaba echando una siesta a mi lado.
En ese contexto, las historias de Dylan te cuentan que no es tan importante el destino, sino todo lo que hay en medio.
Esta canción, por cierto, dicen que es la que más veces se ha repetido en el repertorio de las actuaciones en directo de Bob Dylan. Salió publicada por primera vez en el año 1967 (dentro de un álbum titulado John Wesley Harding) y, desde entonces, no falta en ningún recopilatorio de grandes éxitos.