It’s Oh So Quiet vendría a decir en español algo así como Está Todo Tan Tranquilo. También le da título a una canción de 1951 interpretada por Betty Hutton, que a su vez es una versión de la original escrita por el alemán Horst Winter en 1948. Unos años después, la canción fue versionada por la música islandesa Björk en 1995. Fue lanzada como el tercer sencillo de su segundo álbum Post y a día de hoy sigue siendo uno de sus mayores éxitos.
Recuerdo que en 1995 la canción estaba por todas partes, con la ayuda de un video sensacional de Spike Jonze que capturó perfectamente la energía única de Bjork junto con la canción. ¡Es por eso que cuesta creer que sea una versión! Todos asumimos simplemente que era Bjork porque parecía tan perfectamente Bjork.
Pero qué más da, el tema es perfecto para la estética musical de Bjork. Todo parece ir a cámara lenta cuando la canción comienza con Bjork silenciando a su público, luego, con un giro encantador, Bjork cobra vida con un estribillo impresionante sobre la alegría de enamorarse. Nos susurra al oído que el amor llega como una gran y ruidosa revuelta.
Luego la canción se vuelve aún más silenciosa, nos arrulla una suave melodía y la voz de Bjork es casi inaudible. Me encanta esta parte de la canción. Bjork se ve tan perdida en el silencio, tan hermosa. Después, las cosas se vuelven cada vez más locas cuando Bjork baila, grita y parece que corre por las paredes.
It’s Oh So Quiet es una canción que yo definiría como preciosa. Bjork la interpreta tan magníficamente que hasta hace dos días pensé que era suya.