Para el último encadenado de hoy vamos a pegar un doble salto mortal. Verás. Resulta que el grupo Pink Martini tiene su propia discográfica para sacar sus álbumes. Es un sello pequeño que prácticamente sólo usan ellos y que se llama Heinz Records. Sí, Heinz. Como la marca de ketchup.
Pues en esa discográfica, curiosamente, aparte de los discos de Pink Martini hay honrosas excepciones. Algún que otro disco de cantantes que también actúan con la propia banda. Y luego hay un par de álbumes de un grupo formado por una familia que tiene muuucha trayectoria en el mundo de la música.
Me refiero a la familia Von Trapp. Que igual así te suena lejanamente. Pero si te digo que es la familia real en la que se basó la historia de la película Sonrisas y Lágrimas (o en su título original The Sound of Music), quizás la historia ya te sea conocida.
Estos nietos de los auténticos Von Trapp llegaron a grabar algún que otro tema, siguiendo la tradición familiar. Y entre ellos uno bastante curioso. Kuroneko No Tango. Que es una canción de 1969 de origen italiano y conocida como Volevo un gatto nero. Pero que también fue grabada en japonés. Y aquí es donde se cambia el título a Kuroneko No Tango. ¿Quién dijo miedo a la globalización? Escuchemos a los descendientes de la familia austríaca Von Trapp cantar en japonés una canción de origen italiano.