Sin salir de la sala de cine, nuestra siguiente canción es también despertador. Te la puedes poner a ti mismo para animarte la mañana. Se la puedes poner a tu pareja, a tus amigos o a tus hijos para que una de dos… piensen que eres un o una feliz de la vida… o que estás un poco majara. Da igual. Tú no hagas caso. Y sigue tu intuición.
Esto, se mire por donde se mire, y se escuche por donde se escuche, es simplemente un temazo. De esos inmortales. Fíjate que hay que retroceder hasta el año 1939 para descubrir su origen. Good Morning. Así se titula.
Pero hay que imaginarla en un contexto muy determinado. Dentro de la película Cantando Bajo La Lluvia de unos años más tarde. En concreto, de 1952.
El trío de protagonistas mira por la ventana, se da cuenta de que está lloviendo a cántaros afuera. Y en vez de ponerse mohínos por ello, no… empiezan a cantar una canción que dice
Buenos días, buenos días
Qué genial es trasnochar
Buenos días, buenos días para ti
Y arranca un baile de claqué que todavía resuena en mi cabeza. Y que hace que sea escuchar el primer “Good morning” de la canción y entrarte unas ganas increíbles de ponerte a bailar…