Todos debemos recordar cuando las luces de la vida empiecen a palidecer, que sólo nosotros mismos tenemos en nuestras manos el poder de alargar su luz. Huye de las tinieblas, huye de los agoreros… de quienes dicen que a partir de una edad hay que quedarse quietos, mudos. De quienes disfrutan compartiendo achaques, apocalipsis y recetas médicas.
Rodéate de gente que te inunde de alegrías y renueve motivo tras motivo por el que hay que disfrutar de estar vivos. Busca en tu interior esa fuerza cósmica que te permita gritar al mundo eso de… I’M STILL STANDING!!!
Sigo vivo y coleando. Mejor incluso de lo que he llegado a ser. Soy un auténtico superviviente. Sintiéndome por dentro como un chiquillo.
Como decía la canción de ELTON JOHN con la que despedimos hoy JUKEBOX. Agárrate a ella con fuerza.