Una canción llena de optimismo y alegría que nos recuerda que, pase lo que pase, hay que mantener viva la llama.
Un tema que parece rescatado del fondo discográfico de ese gran sello que fue Motown.
Para terminar de alcanzar la perfección, acompañados nada más y nada menos que por Charlie Parker.
Su versión no desmerece a ninguna otra de esas grandes bandas del pasado.
Los componentes de The Mills eran hijos de un barbero que tenía su barbería y su propio cuarteto.
Esta canción habla de una relación tóxica, abusiva. En su origen era la que tenía con la industria musical.