Un rockero de pura cepa que curiosamente será recordado precisamente por dos de sus canciones menos rockeras.
Sólo hay una… una única versión que sigue sonando inconfundible, año tras año.
Ya era hora de que estos dos genios sonaran en la sección, interpretando una de las mejores versiones del tema jamás realizada.
Es una típica hokum jazz-blues song, canciones caracterizadas por usar metáforas y patrañas para esconder significados sexuales.
Es toda una demostración de cambio de estilo. Suena a lo que algunos llaman punk hardcore. Punk a lo bestia, para entendernos.
Así sonaban los BEE GEES antes de ser los BEE GEES que todos conocemos...