En un programa dedicado al bajo, no podía faltar una canción como esta con dos bajos de doble pista tocados por David Gilmour y Roger Waters. Dos de los numerosos integrantes de Pink Floyd y quienes, bajo mi opinión personal, representan gran parte del alma y personalidad del grupo.
Abrimos la sección con One of These Days, en la que los dos bajos suenan en canales independientes y uno de ellos es especialmente apagado y de extraño en su sonido. Cuando estaban grabando la canción de estudio, mandaron a alguien a por cuerdas nuevas, ya que las del bajo de Gilmour estaban muy viejas. La cosa es que esta persona a quien enviaron para el recado nunca volvió. Así que decidieron tirar con lo que tenían y así quedó la grabación final.
La pista comienza con un bajo de notas individuales que resuenan en el espacio vacío. Poco a poco se va estableciendo un ritmo palpitante que impulsa la canción. El tempo es importante y hace que la pista sea especialmente tensa, ya que parece acelerar la frecuencia cardíaca interna de la canción. Lo que comienza como una pieza bastante sencilla termina en algo psicodélico y caótico… en el buen sentido del caos.