En este programa dedicado a la Luna no me puedo despedir sin antes pinchar una de mis auténticas debilidades. Déjame que te cuente un secreto…de muy joven solía hablarle a la Luna. Si, mientras paseaba de vuelta a casa en alguna noche de sábado, alzaba mi vista y le contaba a la Luna esto y aquello. Mis sueños, mis alegrías, dolor, aquella chica, esperanzas y confidencias que sólo ella sabía escuchar con su luz.
No me mires así, no soy un lunático… sé que solo se trataba de monólogos, de palabras que jamás cruzarían el espacio para alunizar sobre algún cráter. Pero se sentía muy bien hablar bajo su luz y siempre me intrigaba su lado oscuro… me preguntaba cómo sería la cara oculta de la Luna.
Y hay una canción, bueno, dos canciones seguidas, que me recuerdan a esas noches de tertulia con la Luna. Se tratan de “Brain Damage” y “Eclipse” pertenecientes a la absoluta obra maestra publicada por Pink Floyd en 1973…”The Dark Side of the Moon”. Un álbum dedicado a la Luna y a los lunáticos.
“Y si las nubes hacen explotar truenos en tus oídos,
gritas y nadie parece oírte.
Y si la banda en la que tocas
comienza a tocar melodías diferentes,
te veré en el lado oculto de la luna.”