En esta semana en la que hemos celebrado un año más el 8M, ese día de reivindicación por el derecho de las mujeres, quiero yo hoy aquí acordarme de Lesley Gore, toda una pionera en esto de lanzar un mensaje feminista a través de una (aparentemente) inofensiva canción pop titulada You Don’t Own Me.
Vamos con la máquina del tiempo. Año 1963, mes de diciembre y ya cerca de las Navidades. Una cantante llamada Lesley Gore saca nuevo single. Digamos que nada hacía sospechar de esta mujer. Unos meses antes y en ese mismo año 1963, Lesley Gore había llegado al número 1 con un inocente tema titulado It’s My Party.
Es mi fiesta. Y lloro si yo quiero. Sí, porque a la pobre protagonista de la canción lo que le había ocurrido en su propia fiesta es que había visto salir de la misma a su Johnny de la mano de una tal Judy. Y la cantante dice eso de “Es mi fiesta. Y lloro si yo quiero”. Bueno, de hecho, dice también que hasta que Johnny no vuelva a bailar con ella no tiene motivos para sonreír.
Así que, lo dicho. Todo muy en orden para una sociedad con los papeles muy claros entre hombres y mujeres allá por 1963.
Pero, como decía, llega diciembre y Lesley Gore coge un tema compuesto por dos hombres, John Madara y David White, titulado You Don’t Own Me. Tema producido, por cierto, por el mismísimo Quincy Jones.
You Don’t Own Me. Yo no soy de tu propiedad.
A ver. Aquí ya con el título se puede sospechar que algo viene.
Y que ese algo va a ser un poco escandaloso en ese 1963.
Yo no soy de tu propiedad
Lesley Gore en You Don’t Own Me
No soy uno más de tus juguetitos
No me digas que no puedo salir con otros chicos
Y no se te ocurra decirme qué es lo que tengo que hacer
Y qué es lo que tengo que decir
Una canción de lo más reivindicativa, llena de joyas línea tras línea y que acaba con un pletórico
Soy joven y me encanta ser joven
El final de la canción You Don’t Own Me de Lesley Gore
Soy libre y me encanta ser libre
Vivir la vida como yo quiera
Decir y hacer lo que me venga en gana
Lesley Gore acababa de soltar una pequeña bombita ideológica con este You Don’t Own Me en una sociedad muy machista. Y encima la había envuelto en papel de regalo navideño. Y con una tierna y melódica canción para entrar en las mentes de todos y, sobre todo, todas las jóvenes.
La canción no pasa desapercibida. Y llega hasta el número 2 de las listas de éxito donde permanece 3 semanas consecutivas. Menudo regalazo para unas Navidades. Por cierto, si You Don’t Own Me no escaló hasta el número 1 es porque por delante tenía un duro rival. Ahí estaban los Beatles con su I Wanna Hold Your Hand.
Lesley Gore en 1963 plantó una semilla que ya no dejó de germinar hasta el día de hoy. Y, por eso, quiero desde aquí reivindicar su atrevimiento con esta maravillosa canción con la que cerramos hoy el programa. Y que, por supuesto, dedicamos a todas nuestras oyentes.