Hey Cats, ¿cómo va la vida en vuestros callejones, se cierne el otoño sobre vosotros? ¿Saudade, melancolía, lluvias que te pillan en camiseta y demasiado frío ya para andar descalzo?
No sé en vuestras ciudades o pueblos, pero los cielos de otoño en Madrid me parecen particularmente hermosos.
1930, último año de la década. Pronto nos adentraremos en los felices 20, terreno desconocido. Si os soy sincero, cada programa que pasa me impone más. Cuanto más me alejo, el reto aumenta, más siento la distancia en el tiempo, y descubrir y encontrar se vuelve más y más complicado. En estos años, que para nosotros han sido diez semanas, hemos escuchado un buen puñado de temas, pero quería yo que este programa fuera un poco especial. Decir adiós a una década no sucede todos los días. No sé, quería resumir diez años en un abrazo hecho de estos últimos temas de los años 30. Algunas joyas que se nos han pasado, un par de recuerdos, alguna sorpresa y sabores y colores de la época que vio nacer el swing.
Vamos a arrancar con la versión que el disc jokey Jack Payne grabara de My Baby Just Cares For Me, un estándar del jazz de sobra conocido por todos vosotros, merced a la fabulosa versión de Nina Simone del 57. Un tema compuesto por Walter Donaldson con letra de Gus Kahn para la película del musical Whoopee, precisamente estrenado en 1930. En realidad es una de las pocas grabaciones de jazz de Jack Payne, por lo demás especialista en valses y variopinta música de baile para el ejército británico, así como conductor del programa de la BBC Juke Box Jury.
¿Por qué pongo esta versión del tema entonces en un recital sobre una década tan importante como la de los 30? Pues la verdad es que no tengo ningún motivo académico defendible. Me he encontrado con el tema, y ha sido un flechazo en toda regla. Me parece brillante y luminoso, tan bailable y tan feliz, tan despreocupado, tan auténtico. Tan disfrutable. Me imagino bailándolo con mi amorcito, con las mejillas bien pegadas y los ojos haciéndonos chiribitas, en blanco y negro por supuesto. La orquestación es maravillosa, y el final es lo que un final tiene que ser.
Algunos pasajes intermedios suenan verdaderamente bien, y tantos vientos jugando tan de verdad me transportan a una época que me gusta revivir en este pedacito de datos de tu computador. Esa y no otra es la misión de la sección. Bailar como bailábamos cuando el siglo era joven.
Queridos cats, apartad las sillas y el diván, vamos a bailar My Baby Just Cares For Me con la orquesta de Jack Payne.