Qué bien le sienta esta versión de la canadiense Emilie-Claire Barlow que la viste de un samba suave y muy agradable.
En 1965, un tal Bob Dylan estaba grabando su nuevo sencillo. Sin saber que sería considerada por muchos como la mejor canción de todos los tiempos.
El cantante se casa con una princesa de sangre india perteneciente a los primeros habitantes originales de Canadá.
Ojalá que esta canción te cambie el día …para que tú puedas seguir cambiando el mundo.
Se trata de una de esas canciones que parece jugar dentro de nuestros oídos. Es fantástica y absolutamente deslumbrante.
Las historias de Dylan te cuentan que no es tan importante el destino, sino todo lo que hay en medio.