Bueno, pues ya estaría ¿no? Quiero decir que si con esta canción no te han entrado ganas de hacer un striptease yo ya no sé qué más hacer. Bueno, sí, venga… te voy a proponer más canciones que (creemos) invitan a despojarse de la ropa.
Agárrate que viene un programa calentito lleno de temas que van a subir unos grados la temperatura. Hemos arrancado con la artista canadiense Peaches quien en el año 2000 lanzó la canción que le haría famosa y que desde entonces se ha convertido en su tema más popular. Fuck The Pain Away. Que le jodan al dolor.
Porque sí, Peaches claramente apuesta por el placer. Un placer que a veces suena un tanto sórdido. Otras excitante. En cualquier caso, siempre sugerente.
La canción combina muy bien unos bajos retumbantes… de esos que parecen hechos para poner a todo trapo en un equipo de sonido de coche de botellón… con un sonido de batería ochentera procedente de una caja de ritmos Roland TR-909… unos gritos acallados de fondo. Y varias menciones a otras cantantes, que si Blondie y su tema Call Me, que si Chrissie Hynde. Lo juntas todo y la verdad es que obtienes un tema bastante redondo.
Tema que, por cierto, tiene una curiosidad. Y es que nunca fue grabado propiamente en un estudio. La única versión que existe y que acabas de escuchar es una grabación en directo desde un local, un restaurante donde se hacen actuaciones en Toronto llamado The Rivoli.
Al acabar la actuación, el ingeniero de sonido le ofreció a Peaches si quería la grabación y se la dio a cambio de 5 dólares. Y tal cual fue a la discográfica para sacarla y convertirla en su canción fetiche. Peaches afirma que no piensa volver a grabar esta canción. Incluso con su sonido de ambiente y algún pequeño chasquido de cinta, le gusta así. No piensa arreglarla.