¿Ya tienes tu lista de regalos? Será mejor que mandes pronto la carta a los reyes magos o a Santa si quieres que te llegue todo lo que tienes en tu lista. El escritor Gilbert Keith Chesterton dijo una vez que la navidad se basa en una bonita e intencionada paradoja; que el nacimiento de una persona sin hogar se celebre en todos los hogares.
Mi hogar este año en Nochebuena será un avión cruzando el océano dirección Este. Cenaré una bandejita de catering recalentado sobre una mesa replegable. Mis villancicos serán los motores del avión apretando mis oídos, los ronquidos del pasajero de enfrente, una campanilla anunciando turbulencias. Seguramente una de mis hijas se echará sobre mis piernas y la arropare con una manta llena de logotipos de una aerolínea. Pero el 24, el día antes de navidad, espero también estar vivo. Espero estar con la gente a quien más quiero. Cuando me preguntan si echo de menos España…después de casi 15 o 16 años…ya deje de contar los años. Bueno, cuando me preguntan eso…respondo que no. Que da igual como se llame el cacho de tierra…Que mas da. Echo de menos a quienes hacen el sitio…a esos que hacen mi hogar su hogar sin importar donde. Y si…al día siguiente vendrán los regalos que pusiste en tu lista…pero…realmente…quizá hagamos regalos para recibir miradas…crear miradas…tantas miradas que construyan un hogar invisible y mágico.
El 5 de mayo de 1998 Pearl Jam publica Wishlist, segundo sencillo del disco Yeld. La canción se cuela en el número 6 del top ten americano. Se trata de un sonido cálido y envolvente, la melodía simple y el solo de guitarra interpretado por Eddie Vedder. El tema en sus letras es una lista de deseos, una colección de imágenes que representan la búsqueda de la belleza de las cosas sencillas.
“Desearía ser una bomba de neutrones
Para irme lejos de una vez
Desearía ser un sacrificio
Pero que de algún modo todavía persistiera
Ojalá y fuera un adorno sentimental al que te aferras
El árbol de navidad, ojalá pudiera ser
La estrella que está en la cima
Desearía ser la evidencia
Desearía ser la tierra
50 millones de manos alzadas y abiertas al cielo
Ojalá y fuese un marinero con alguien esperando por mi
Ojalá y fuera afortunado, tan afortunado como yo
Ojalá fuera un mensajero
Y todas las noticias fueran buenas
Desearía ser la luna llena y brillante
Desde el capó de un Camaro
Ojalá y fuese un extraterrestre
En casa tras el sol
Ojalá y fuera un souvenir de recuerdo
Donde cuelgas las llaves de casa
Ojalá y fuera el pedal del freno
Del que tu dependieras
Desearía ser el verbo confiar y nunca defraudarte
Ojalá pudiera ser esa canción de la radio
Esa a la que no podrías subir el volumen.