¿Me dejas que te cuente otra de esas historias que hay detrás de una canción?
¿Sabes quién es George Michael, verdad? El ex cantante del grupo Wham que decidió apostar por un camino en solitario y literalmente reventó las listas de éxito con su álbum Faith. Allí estaba como una joya casi escondida ese Kissing a Fool. Parecía que George Michael lo tenía todo para ser feliz.
Pero no. No lo tenía todo. Resulta que se había construido una imagen y triunfado con ella que no era la suya. No. Porque el artista representaba el mito del guaperas heterosexual que adornaba las carpetas y las paredes de las habitaciones de las adolescentes de la época. Pero no. Aunque era su imagen, no era el reflejo que él veía en el espejo.
George Michael era gay. Y en esa época no era tan fácil decirlo abiertamente. Estaba harto de vender una imagen que no era real. Quería que la gente le juzgara por su música, por sus canciones y no por el meneo de cadera o la barbita de 3 días con los que había posado en tantas revistas y videoclips.
Llega el año 1990 y George Michael decide acabar con la mentira. Para ello compone toda una declaración abierta en forma de canción.
He decidido jugar de otra manera. Ahora voy a ser feliz.
Creo que hay algo que debes saber.
Espero que lo entiendas
Pero a veces la ropa no hace al hombre
Curiosamente a pesar de cantarlo y de gritar FREEDOM, hubo gente que todavía no terminó de enterarse de las verdaderas intenciones del artista. Luego ya lo declararía más abiertamente pasados unos años. Pero así sonó y así se agarró a la justicia George Michael para lograr una imagen más real de sí mismo. Por cierto, escuchamos la alucinante versión acústica que grabó para la MTV de este FREEDOM.