Arrancábamos el programa con Patti Smith y su People Have the Power. Pero, claro está, no es ni mucho menos la única canción que celebra la justicia que está en manos de la gente. Hay otro himno que arrancó como una canción espiritual, religiosa con un claro mensaje de fe. Un mensaje que decía “no me moveré”. “Como un árbol cultivado por las aguas”, así permaneceré. Firme. En este caso, firme por la fe en Dios.
Esa canción que cantaban los esclavos de origen africano en Estados Unidos pasó de llamarse “I shall not be moved” a conocerse como “We shall not be moved”. Del “no me moveré” individual al “no nos moveremos” colectivo.
De un cántico espiritual tan lejano como de principios del siglo XIX a toda una canción usada en todo tipo de manifestaciones a lo largo del planeta en el siglo XX y todavía en el XXI. Una canción que incluso se tradujo al español como “No nos moverán”.
Sí, los más veteranos recordarán la versión televisiva de la canción que decía “del barco de Chanquete, no nos moverán”. En realidad era una adaptación para la serie Verano Azul de todo un himno de protesta.
Y recuerda…En la carretera hacia la libertad… no nos moverán
Como un árbol que aguanta firme regado por el agua
No nos moverán