La fama te eleva al Olimpo de los dioses y la fama te trastoca. Un día todo el mundo te mira por la calle. Te reconoce, te piden una foto. Y al día siguiente pasas desapercibido.
Cuando esto te ocurre (y cada vez pasa más rápido), como mucho alguno al escuchar tu nombre dice algo así como… “hmmmm… sí, me suena”. Por ejemplo… Terence Trent D’Arby… ¿ese no era un cantante de los 80?
Por eso algunos intentan huir de la fama. O volver a ella. O renegar de su pasado. O inventar un nuevo futuro. En fin que, lo que te decía, algunos se quedan un poco trastocados.
Y, por eso, hay quien decide cambiar de nombre. En mitad de su carrera artística.
Hoy dedicamos PLAYJUKEBOX a algunos de estos cantantes que en un momento dado decidieron ponerse otro nombre.
Pero no al inicio de su carrera. Eso es bastante habitual.
Ya sabemos que Lady Gaga no se llama Lady Gaga, claro está. En realidad se llama Stefani Joanne Angelina Germanotta. O que Eminem, Alicia Keys, Ricky Martin, Bad Bunny o Bruno Mars, todos tienen el nombre cambiado desde los inicios de su carrera. Usan lo que se conoce como nombre artístico.
Esto es, como te decía, bastante habitual.
Lo que ya es más raro es que un cantante se ponga un nombre artístico. Triunfe con ese nombre. Y cuando ya ha logrado el éxito, coja y diga, ya no me llaméis así. Ahora llamarme X.
Un ejemplo. Terence Trent D’Arby, con quien hemos arrancado hoy. En 1987 arrasa con su álbum de debut. Introducing the Hardline According to Terence Trent D’Arby. Album que además lleva su nombre artístico en el título. Y que incluye canciones como ese Dance Little Sister que tanto nos hizo bailar.
En 3 días desde su lanzamiento se calcula que se vendieron más de un millón de copias en todo el mundo.
Un éxito que a cualquiera le volvería un poco majara. Luego Terence Trent D’Arby intentó repetir la fórmula con su segundo álbum (Neither Fish nor Flesh en 1989) pero nada. Y con el tercero (Symphony or Damn de 1993). Tampoco.
Así hasta que en el año 2005, casi 20 años después del pelotazo mundial, se cansa. Se aburre. O vete a saber qué. Y entonces decide que Terence Trent D’Arby ha muerto. Como lo oyes.
“Le he visto morir de una muerte noble”. Decía el cantante en una entrevista. “Después de un dolor intenso, he meditado y decidido apostar por un nuevo espíritu, deseo e identidad”.
Y así en 2005, Terence Trent D’Arby pasa a llamarse… apunta… Sananda Maitreya.
Un nombre que, según él, viene de unos sueños que tuvo en 1995. Y que viene del sánscrito. Sananda sería por “poseído por la felicidad” y Maitreya sería la traducción de “amigable, amable, benevolente”.