Pocos finales de concierto en la Historia de la Música han sido más apoteósicos y alucinantes que éste de QUEEN.
Un mensaje claro hacia una ex tóxica que odiaba a todos sus amigos.
Se juntan la voz de cuento y la composición de Willy De Ville, con la guitarra y producción de Mark Knopfler.
Revolution es un mantra y un recordatorio para evitar jugar el juego de tener por tener, poseer para ser más feliz.
Lorde muestra su orgullo de pertenecer al populacho y no necesitar el estilo de vida de los ricos y poderosos para ser feliz.
La canción empezó curiosamente como un ejercicio de calentamiento vocal de un grupo du duá.