¿Qué pasa si juntas la tradición de la música de los gitanos franceses con cabaret clásico, jazz y pop?
Es nuestra banda fetiche, la que toca cada semana la sintonía al arrancar el programa.
En 2010 rompieron las pistas de baile con un tema cuya única letra eran dos palabras.
Qué azares de la vida que dos personas tan distintas se unieran por una canción.
Es un ejemplo de esos mash-ups tan alucinantes que se cuelgan en Internet.
Nos plantean cómo encontrar un equilibrio entre el tiempo frente a las pantallas y la vida real.