Llega el momento de ponerse serios. De escuchar una de esas canciones que guarda un sitio en la vitrina de las intocables en el podio de la Música. Un diamante en bruto que en uno de esos rankings, que por algo se hacen, aparece en el puesto 12 de las 500 mejores canciones de la Historia.
En concreto, estoy hablando del ranking de la revista Rolling Stone. Hecho con la suma de votos de varios críticos musicales. Y que se renovó por última vez en 2010. Y ahí sigue esta canción. No sólo en la lista. Sino además en un puesto entre las grandes de las grandes.
SAM COOKE compuso el tema que viene a continuación como reacción a un episodio que sufrió en persona. El 8 de octubre de 1963, el cantante, que ya era conocido, llega al hotel Holiday Inn North en la ciudad de Shreveport (Louisiana). Allí había reservado unas habitaciones para la banda y él mismo junto a su mujer. Por teléfono le habían aceptado la reserva sin problemas. Pero al llegar y al ver el recepcionista que todos eran negros, se pone nervioso y les dice que ya no hay habitaciones.
SAM COOKE protesta pero sirve de poco. Se marchan de allí al centro de la ciudad a buscar otro hotel y cuando llegan la policía les está esperando. Detienen al grupo por desorden.
De este incidente surge un lamento, un grito que dice A CHANGE IS GONNA COME. Llegará el día en que las cosas cambien. Y ese día, afortunadamente llegó.
Aunque lamentablemente, como hemos visto este verano, todavía algunos no se han enterado de ese cambio. Todavía hay agentes de policía que no han entendido que algunos cambios son para siempre.
Nosotros tenemos a SAM COOKE para recordárnoslo con esta maravilla de canción.