Me atrevería a decir que la palabra revolución actúa como lo opuesto o el enemigo número uno de la realeza.
La revolución empieza con el amor propio. Si la gente se quisiera más a sí misma no habría racismo, intolerancia ni clasismos. Algunas personas están absolutamente preocupadas pensando que no hay suficiente pastel para todos, que ayudar y levantar a otros limita sus propias oportunidades. Hay desinformación y manipulación masiva para vender esta narrativa. El dinero, el materialismo, el acceso privilegiado a una mejor educación son cosas con las que la gente se mide constantemente. La necesidad de sentirse mejor que alguien para sentirse bien consigo mismo es una inseguridad milenaria. El planeta realmente no puede sostener que todos tengan más y más. Creo que la humanidad necesita aprender a tener menos y no jugar con el comercialismo que envía constantemente el mensaje de que carecemos de cosas que realmente no necesitamos. Revolution es un mantra y un recordatorio para evitar jugar el juego de tener por tener, poseer para ser más feliz, dar envidia para sentirnos mas seguros. No necesitamos todo esto. No necesitamos compararnos con los demás. Este maratón que todos corremos es realmente agotador.
Estos son algunos conceptos que la banda Heartless Bastards describen ellos mismos en su canción Revolution publicada el año pasado. Me despido de ti con una revolución que empieza en tu mente en forma de canción.