Siempre he querido llegar a la barra de un bar y pedirme de golpe un bourbon, un whisky escoces y una cerveza. One Bourbon, One Scotch, One Beer define un momento del blues.
Igual has tenido ese momento en tu vida en el que te sientes sin demasiado suerte, solo y abandonado. Allí estás en el bar a la hora del cierre, inclinado sobre la barra, sumido en tu soledad y dándole vueltas a los cubitos de hielo que descansan en tu vaso. Le cuentas tu historia al camarero, a los últimos clientes o a cualquiera que quiera escuchar. Y todo esto con la esperanza de que un bourbon, un escoces y una cerveza sean suficientes para espantar los problemas.
Ese momento que te describo fue capturado a la perfección por Rudy Toombs con su canción de blues de tempo medio, o como también se conoce como blues de salto con cambios de acorde al estilo pop. Aunque inicialmente fue grabada por Amos Milburn a principios de los 50, se hizo especialmente conocida por la versión del blusero mayor John Lee Hooker.
Posteriormente, esta canción para beber fue revisada y reconstruida por George Thorogood a finales de los 70 para contar una historia de golpes duros, en la que un hombre pierde su trabajo, su casera lo echa a la calle y es también rechazado por un amigo que le da la espalda. Y bueno, lo demás ya lo conoces, ese mismo hombre acaba ahogando sus penas en un bourbon, un whisky escoces y una cerveza.