Diré eso de Hey Cats, ¿cómo va la vida en vuestros callejones?, a pesar de estar pululando hoy fuera de mi sección habitual, porque en todo caso, vamos a escuchar jazz.
Nuestro próximo tema pertenece a una producción francesa de 2003 dirigida por el animador, músico, director, guionista y genio absoluto Sylvain Chomet. Por favor, si no habéis visto Les triplettes de Belleville o como se llamó en España, Bienvenidos a Belleville, pasad de las plataformas y buscad en vuestro videoclub favorito y no os perdáis esta maravilla de película.
En un mundo paródico, mezcla de varias culturas, momentos temporales y ciudades, la abuelita protagonista Madame Souza, junto a su perro Bruno tiene que rescatar a su nieto ciclista secuestrado por la mafia mientras disputaba una suerte de Tour de Francia estrambótico. Para hacerlo cuenta con la ayuda de las inefables tripletes de Belleville, tres ancianas artistas de vodevil que son tan adorables, entrañables y desconcertantes o más que la propia abuelita medio bizca y su perro deforme.
Como casi todo el cine de este autor maldito (una pena que con tantísimo talento solo haya hecho algunos cortos y dos largometrajes en los últimos 20 años) la película se enraíza en la cultura francesa de mediados de siglo, y combina en su ambientación, que es casi el principal valor de la peli unos escenarios increíbles, un diseño único y personal, diferente a todo lo que uno ha visto, una atmósfera cargada de parodias y sátiras exquisitas y un número infinito de referencias al jazz y al cine de Jacques Tati, como Playtime o Las vacaciones del señor Hulot.
Además de la propia animación, que es si cabe, otra de las hazañas de la película, cargada de personajes irrepetibles, como el maître del local de la mafia y momentos inolvidables como la relación del pequeño Champion cuando es aún un niño y descubre su pasión por el ciclismo gracias a la abuela al comienzo de la película, sin duda algo especial de la película, es la música.
Desde Django Reinhardt, que llega a aparecer en persona en la película, a Astor Piazzolla cuya influencia tiñe la banda sonora completa, la música de esta película del polémico Chomet ha sido uno de los grandes legados de la animación de los últimos años. Bienvenidos a Belleville consiguió dos nominaciones a los Oscars de 2003, uno de ellos a mejor película de animación (que debería haber ganado) y otro fue a la mejor canción. Belleville Rendez-vous que vamos a escuchar a continuación, con música de Benoît Charest y letra del propio Sylvain Chomet, interpretada, haciendo de las propias trillizas de Belleville por la canadiense Béatrice Bonifassi. Os presentamos una canción que es una declaración de amor a a una época y a una forma de vida. Queridos cats, bienvenidos a Belleville.
