Su plan es rejuvenecer su música más tradicional y dirigir mensajes directos a un público joven.
Bartees se mueve entre versos de hip-hop con riffs de guitarra puramente indie, y hasta con un coro que suena a rock en estado puro.
Cannonball, una bola de cañón en la que te subes y de la que no te puedes despegar hasta el final del tema.
Los espectáculos de Sondheim reflejaban su inquieta curiosidad por la naturaleza humana.
Después de un año y medio de silencio, cambios e incertidumbre, esta nueva canción nos golpea como una flecha.
Michael Kiwanuka es para mi el Marvin Gaye de nuestros días. Aunque no tenga el mismo reconocimiento.