Si en el blues hay varias / muchas canciones que cambian de título, en el jazz tampoco son ajenos a estos vaivenes.
Pasa con esos temas que se conocen como estándares. Canciones que pasan de generación en generación. Que tocaron los grandes artistas del pasado y que tocan las nuevas promesas. Temas que, aunque pasen de mano en mano, no están sobados. Porque cada uno pone su estilo, su firma.
Uno de esos temas, por ejemplo, es What A Difference A Day Makes. Qué diferencia aporta un único día.
Una melodía que ya desde sus inicios tuvo un gran cambio de título. Sí, porque What A Difference A Day Makes no se llamaba así. De hecho, era una canción compuesta por una mejicana. María Grever. Y el título, por supuesto, estaba en español. Pero no. No decía nada de qué diferencia aporta un día.
No. Cuando vuelva a tu lado. Así es como se llamaba la composición de 1934 de esta mujer.
Y de ahí pasó al inglés. Sobre todo gracias a una versión. A la que sacó Dinah Washington. La diva del soul lanzó su propia versión en 1959 y la dio a conocer en el mercado anglosajón.
Es curioso porque por lo general tiene dos títulos. Que parecen muy similares en principio. Pero tienen un matiz de significado diferente importante.
Está el What A Difference A Day Makes. Y luego está el What A Difference A Day Made.
¿No es lo mismo? Pues no. Unos dicen que ese día marca una diferencia. Así, en presente. Y otros prefieren la fórmula del pasado. Qué diferencia marcó ese día.
¿Pasado o presente? ¿Jazz o soul? Nosotros nos preparamos para recibir a la inconfundible Dinah Washington….señoras y señores…. con su What A Difference A Day Makes