Que se lo digan también a una irlandesa llamada Allie Sherlock. En su caso han sido sus vídeos en YouTube de sus actuaciones callejeras grabados por su padre los que le han permitido firmar con una discográfica y lanzar sus primeras canciones grabadas en un estudio.
Allie Sherlock tuvo una infancia dura. Su madre murió cuando tenía 9 años. En el colegio le hacían bullying por lo que dejó las clases para optar por educarse en casa. Y con una guitarra a cuestas se lanzó a las calles de Dublín para empezar a cantar versiones de canciones conocidas.
Con 11 años ya estaba tocando en Grafton Street en Dublín. Con su padre a su lado para evitar a posibles personajes que la molestaran. Y, de paso, grabar sus actuaciones para subirlas a YouTube.
El canal de Allie Sherlock en YouTube cuenta ya con cerca de 6 millones de suscriptores. Y sus vídeos acumulan la brutal cifra de 1.165 millones de visualizaciones. Que se dice pronto. Es una auténtica barbaridad.
Bueno, pues después de tanto esfuerzo callejero y tanto vídeo en YouTube, ahora podemos por fin escuchar a Allie Sherlock grabar canciones en estudio profesional de producción. Y eso nos permite oír sus primeros temas compuestos por ella… como este Can’t Breathe