En la vida hay caminos que llevan a cruces donde tienes que decidir qué ruta seguir. Unas veces eliges continuar por la misma senda. Otras, tomas decisiones que te llevan por nuevos rumbos.
Y a veces uno de esos nuevos rumbos tiene que ver con el compromiso. El compromiso de dejarse acompañar a partir de entonces por la ruta de la vida.
En 1956 el compositor y cantante de country Johnny Cash acababa de casarse con su primera esposa, Vivian Liberto. Una noche, entre bambalinas coge la guitarra y empieza a componer una canción.
La canción contiene varios cambios de tonalidades. Y para cambiar de una tonalidad a otra, Cash utiliza el truco de murmurar de vez en cuando entre estrofa y estrofa.
La letra es una declaración de principios. Cruzo la línea. I Walk the Line. Sí, decido apostar por el compromiso. Esto es lo que cantaba Johnny Cash en la canción que se convirtió en su primer número 1. Se quedó en las listas 43 semanas y le permitió vender más de 2 millones de discos. También es el título de una película sobre el propio Johnny Cash de 2005. Caminando, caminando… cruzamos la línea con Johnny…. Johnny Cash.
