En este programa ya he dado pistas de la enorme influencia musical que tuvo sobre mí mi padre, el señor Readman. Sí, gracias a él la música clásica y jazz formaron parte de mi ADN, de mi alimento espiritual, del aire que respiraba en casa cada día.
Sin embargo, mi madre apenas escuchaba música o tenía un par de discos suyos. Lo cual no quería decir que no le gustara la música. Pero no tanto como para poseer una colección propia. Aún así, yo escuchaba de vez en cuando con curiosidad uno de esos vinilos que sí tenía en un armario. Y que nunca le ví ponerlo. Pero mi curiosidad me invitaba a sacarlo a pasear al tocadiscos de vez en cuando.
En la carátula, un joven Víctor Manuel casi irreconocible. La primera canción que sonaba al posar la aguja sobre él era un tema que te entraba poco a poco en las entrañas y te iba emocionando según ibas escuchando la historia.
Era un tema que Victor Manuel dedicó a su abuelo Vitor, así dicho, sin la c. Ese abuelo minero de quien adivinamos una vida dura.
El abuelo fue picador allá en la mina
Levantando negro carbón, quemó su vida
El estribillo no necesita más para transmitirnos las vivencias de alguien que trabajó a destajo bajo tierra. Cuántos abuelos y cuántas abuelas han tenido en este país vidas igualmente difíciles, llenas de sudor, lágrimas, familiares perdidos… Que sus recuerdos no se apaguen nunca…
