Escucha, hijo. Si sufres de mal de amores puedes coger una tonada aparentemente sencilla, pegadiza y muy agradable. De esas que invitan a ser feliz. Que dan ganas de silbarla cuando vas andando por la calle.
Le añades una letra de amor sin complicaciones, pero que también invita a enamorarse. Una letra que parece dirigida a toda una usuaria actual de Instagram, de esas que llenan su perfil de posados. De selfies, esa palabra que no existía en nuestro diccionario hasta hace poco.
Me estás volviendo loco
Mándame una señal
Que sirva para suavizar el dolor que llevo dentro
Chica, el amor duele de verdad sin ti
Y me está rompiendo el corazón
¿Qué puedo hacer?
Pues lo que puedes hacer es agarrarte a la canción romántica de esta semana. Dejarte llevar por el éxito de Billy Ocean, un tipo que trabajaba en un estudio discográfico intentando salir adelante. Y como no lo conseguía, tenía que cubrir horas extras en la fábrica de Ford por las noches. Hasta que al décimo intento, dio con una canción que él mismo ya pensaba que tampoco iba a triunfar. Pero no fue así.