El amigo y maestro Manuel Cristóbal, productor entre otras de Arrugas o Buñuel en el Laberinto de Las Tortugas, dos auténticas joyas del cine de animación español de los últimos años, suele decir a menudo que la animación es una técnica, y no es un género. Y es que de la que vamos a hablar a continuación no es precisamente una película de género infantil, pese a que a mí, me llevaron a verla en una pequeña confusión, con siete u ocho años.
La siguiente es una peli que cambió mi vida para siempre. Sí, yo era un niño, y ver a personajes de dibujos animados haciendo el amor en pantalla grande me impactó, desde luego. Con esa voluptuosidad de las mujeres de inmensos pechos de Richard Corben, genio de la historieta que nos dejó hace poco.
Pero no solo fue ver una sexualidad, erotismo a raudales campando libremente en la pantalla, que también, fue ver fantasía en estado puro, mundos extraterrestres, naves espaciales, zombies y guerreros sanguinarios… todo ello en dibujos animados. Sin canciones ñoñas. Todo lo contrario. Era Heavy Metal.
Una película de animación inspirada en la archifamosa revista de fantasía y ciencia ficción norteamericana Heavy Metal Magazine, producida por el mismo editor de la misma Ivan Reitman. La peli era en sí una especie de antología de historietas adaptadas de la propia revista hilvanadas en torno a la ascensión de la encarnación del mal en una especie de esfera verde llamada Loc Nar. Desde la secuencia inicial con un corvette rojo que sale de un trasbordador espacial conducido por un astronauta que vuelve a su casa, pasando por la historia de Harry Canyon, el rudo taxista volador que desintegra atracadores a quien tanto deben los Luc Besson y Bruce Willis de El Quinto Elemento, pasando por una historia de la Segunda Guerra Mundial y las peripecias del Capitán Stern y Hanover Fiste en su estación espacial, el despliegue de mundos y personajes es fascinante aún hoy.
La música de la película fue lanzada por Epic Records en formato de LP doble en 1981, pero por razones legales no fue editada en CD hasta 1995. El álbum alcanzó el puesto número 12 en el Billboard 200 estadounidense.
La canción que vamos a escuchar es Takin’ a Ride de Don Felder, quien fuera líder de los Eagles, un temazo brutal que por otro lado llegó al puesto 43 en el Billboard Hot 100. En la película, el tema acompaña a la dura heroína Taarna en su viaje de venganza, una de las últimas historias de la peli, que además cierra la trama de la misma. la exuberante Taarna vuela en su ave cabalgadura hasta las ruinas de una especie de un escenario western post apocalíptico para enfrentarse a los señores de la guerra y hacer así honor a sus dinastía de diosas guerreras y vencer a Loc Nar para siempre. No podéis imaginaros cuantas veces he soñado desde que vi esta peli por primera vez que Taarna volaba con su pájaro hasta mi azotea para invitarme a luchar con ella espada en mano contra los señores de la guerra.
Don Felder, Take a Ride…
