Con estos ritmos africanos hemos arrancado hoy JUKEBOX. Con una pareja de Mali que se llaman Amadou y Mariam. Amadou Bagayoko, guitarrista y cantante. Y Mariam Doumbia, cantante. Ambos se conocieron participando en la orquesta Eclipse de su Instituto, un instituto para jóvenes ciegos.
Desde entonces la música les ha acompañado en un viaje fascinante que les ha llevado desde Mali a numerosos países del mundo. Empezando por su propio continente africano y dando el salto a Europa y Estados Unidos donde han dado conciertos bien como teloneros o como protagonistas.
Amadou y Mariam nos dan la bienvenida a un programa dedicado a la música ciega. Música hecha o interpretada por músicos y cantantes ciegos. En este caso, tanto Mariam desde los 5 años como Amadou desde los 16 perdieron la visión, pero por supuesto no perdieron las ganas de hacer y compartir música con los demás.
Se dieron a conocer en su país y desde ahí empezaron a traspasar fronteras. Primero a Burkina Faso, luego a Costa de Marfil, hasta que en 1996 se trasladan a París. Y allí les ficha una discográfica del grupo Polygram. Poco tiempo después conocen al cantante Manu Chao quien les ayuda en uno de sus álbumes. Dimanche a Bamako. Domingo en Bamako. Bamako, por cierto, es la capital de Mali.
De ese álbum era el tema con el que hemos arrancado hoy JUKEBOX. Una canción llamada SENEGAL FAST FOOD donde interviene el propio MANU CHAO. Así que, si te ha parecido escuchar su voz o identificar su estilo musical, has acertado.
De hecho, la canción incluye el torrente habitual de palabras y conceptos desordenados con el que MANU CHAO firma sus canciones. Lo mismo incluye menciones a Tokio, que a Senega o Rio de Janeiro. Ya sabéis, a la hora de componer música para la aldea global, MANU CHAO es el rey de la mezcolanza.
Pero no hay duda de que el empujón que les dio a esta pareja de Mali sirvió para darles difusión en el mundo. Desde entonces han tocado en Francia, Inglaterra, en festivales como el Coachella de Estados Unidos. Hasta recibir una nominación a los Premios Grammy en el año 2010. Así que, Amadou y Mariam son, sin duda, un claro ejemplo de las enormes posibilidades que ofrece la música a todo el mundo. Sin barreras. Sólo hacen falta un par de oídos abiertos de par en par para disfrutar de su trabajo.
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