Un sonido que te traslada al cabaret de principios del siglo XX. Con una voz con regusto al mejor bourbon americano.
Un músico que prácticamente no cantaba en sus discos, pero aquí la fuerza de la música es tal que le empuja a cantar.
La historia de cómo se creo este tema es bastante curiosa. Y una prueba de la genialidad de Hendrix.
Su versión del RUN RUN RUN me parece que recoge y actualiza muy bien el espíritu rockero de la Velvet.
Parece como si el eco de Little Richard rebotara en las paredes de los oídos.
El espíritu de la canción evoca profundamente las incertidumbres en las que nadamos hoy en el siglo XXI.