Vivimos en una época en la que los HATERS han encontrado un lugar llamado Internet y unas herramientas (llamadas comentarios, posts o publicaciones) con las que poder dar rienda suelta a todo su HATE.
Por si no habías oído a estas alturas el término HATER, te aclaro que me refiero a los odiadores. Profesionales. Aguerridos. Reincidentes. Fans número 1 de soltar una buena dosis de su mejor bilis contra cualquier ser humano que se mueva.
Que tú vas por la vida simplemente existiendo, haciendo tu trabajo, compartiendo una pequeña dosis de lucidez mental, de deseo positivo, de retrato selfie o de alegría contagiosa y siempre, siempre corres el riesgo de toparte con uno de estos HATERS.
Con alguien que, como todo el mundo, puede tener su día torcido, su vecino molestón, su familiar de la inquina o su aumento de sueldo denegado. Vamos, como todo el mundo.
Pero eso no da permiso para que puedan descargar su enfado, malestar, su desequilibrio mental o picor de partes íntimas (o ínfimas, según el caso) en los demás. Eso no abre la puerta a una barra libre de odio en forma de comentarios, frases llenas de erratas y patadas al diccionario, o puños con el pulgar hacia abajo… eso no abre la veda a llenar el mundo de HATERS.
¿De acuerdo? Evitarlos está cada día más difícil. Tropezarse con ellos, sin embargo, es cada vez más habitual.
Por eso en esta entrega de PLAYJUKEBOX hemos preparado una buena selección musical para que puedas usarla como defensa contra este subgrupo humano conocido como los HATERS.
Y empezamos con una canción que seguro que conocías. Un tema clave en la carrera de Taylor Swift. Ya que marcó un antes y un después prácticamente entre sus inicios como cantante country y una fase posterior que dura hasta la actualidad con una apuesta más clara y decidida por ser toda una estrella pop.
Por cierto, Taylor Swift es otra más de esas artistas que forman parte de un nutrido y selecto listado nuestro de PLAYJUKEBOX que podríamos llamar algo así como “el listado de a buenas horas pones por fin una canción suya”.
Sí, porque aunque parezca increíble, Taylor Swift no había llegado a sonar todavía en nuestro podcast. Había estado varias veces entre los posibles… pero nunca entre los ponibles.
Taylor… que sé que estabas muy preocupada por esto… espero que nos perdones, pero por fin hemos cumplido. Bueno, mientras tanto, yo sé que has pasado un verano sobrellevando nuestro desdén como mejor has podido. Por ejemplo, por ejemplo, ganando 12 millones de euros por cada noche de concierto en una gira que algunos prevén que va camino de convertirse en la más rentable de la Historia de la Música.
Así que, sufriendo por nuestra indiferencia, pero con los bolsillos llenos.
En Shake It Off, que así se llamaba la canción de Taylor Swift, ella pone letra a una realidad que no ha cambiado con los años. Tú a lo tuyo porque, hagas lo que hagas, los que se dedican a tirar para adelante, van a seguir tirando para adelante. Y los que se dedican a odiar, seguirán odiando.
Y, por cierto, acompañaba la canción con un videoclip que puedes ver aquí arriba en el que, de paso, Taylor Swift se mofaba de ella misma. Por aquello de que si me queréis odiar, pues tomad esta dosis de autoironía, que como veréis yo voy a seguir a lo mío. Ya que Taylor Swift sabe hacer muchas cosas (entre ellas componer, cantar y triunfar como muy pocas), en el videoclip se ríe de una de esas que no es precisamente su virtud. La de bailar. Y se exhibe bailando como un pato. Así que haters, ahí tenéis para descargar vuestro hate en mí.
Bravo por Taylor Swift.
