En este programa te vamos a ofrecer varios ejemplos de gente nueva, gente con talento que conviene escuchar. Con las orejas bien abiertas, eso sí.
Aquí te traigo otro ejemplo más. De una española, 41 años de edad, nacida en Palafrugell (Girona). Silvia Pérez Cruz. Este verano se ha convertido en una de las artistas más exitosas entre los melómanos. Entre los que bucean más allá de las grandes estrellas o los festivales más populares.
Silvia Pérez Cruz ha logrado hacerse un renombre. Y, sobre todo, ha despertado auténticas pasiones con sus directos. Hace tan sólo unos días, el periodista de El Diario Vasco Juan Luis Extxeberría escribía lo siguiente…
“Ayer en Silvia Pérez Cruz pasé uno de los peores momentos de mi vida periodística”
“Pasan los minutos y una inesperada sensación nos aborda el cuerpo. Casi desconocida, vergonzante. ¿Cómo explicar – les recuerdo que en una hora- algo inexplicable?¿Cómo transmitir esta sensación tan bella, pura y elevada, mundana y única, de estar asistiendo a algo irrepetible?
Porque no se pueden hacer esas canciones, Silvia. Así no vamos bien. No puedes ir por donde te dé la gana, no puedes unir rap y ópera, ni tecno con cuerdas de pop de cámara. No se puede, no se ha hecho y no debe hacerse, sinvergüenza”.
Pero ¿qué hace Silvia Pérez Cruz que no se haya hecho ya? Pues, de entrada, cursar solfeo, saxo y piano clásicos, cajón, armonía, canto (jazz y flamenco), improvisación, arreglos, saxo (jazz), composición, etc. Y con todo esto, luego, decidir tirar por un camino. No, no ese camino marcado que otros han andado ya. Silvia Pérez Cruz hace jazz. Hace flamenco. Pero bebe del tango, de la copla, juega en sus conciertos con el rap y la ópera como hemos oído. Silvia Pérez Cruz es libertad. Y si no la he visto en directo todavía es porque no he tenido la oportunidad. No porque no haya querido. Silvia, desde ya, estás en mis favoritos. Con temas como este Mechita.