En este programa dedicado a la conducción y carretera, vamos a parar un momento y pensar en el asiento del pasajero, el que es conducido. Es por esto que arrancamos con Iggy Pop y su sencillo The Passenger perteneciente al álbum Lust for Life lanzado en 1977.
En parte, el tema fue escrito pensando en los viajes que Iggy Pop y David Bowie hicieron juntos en el coche de Bowie. Ambos eran grandes amigos, eran como hermanos el uno para el otro. Por ejemplo, juntos fueron a Berlín en 1976 para huir de su adicción a las drogas. De hecho, en la canción que abre hoy la sección podemos oír a David Bowie en los coros. Bowie no sólo desempeñaba un rol fraternal, también se convirtió en su productor musical.
Al principio de The Passenger, Iggy describe su viaje habitual en tren como pasajero, como persona pasiva que es trasladada físicamente de un punto A a otro punto B. Luego ve salir las estrellas y todo se transforma en algo dinámico. Luego nos traslada como te decía al coche de David Bowie. Coche en el que fueron arrestados por posesión de marihuana en Estados Unidos.
Seguro que has tarareado ese estribillo de “la la la la la la la la”. Personalmente creo que ese estribillo resume la visión de Iggy sobre esta vida. Es un riff de sílabas repetidas que pueden significar todo, como la amistad con Bowie, sus largos viajes, y esa vista nocturna desde detrás del cristal de una ventana de tren. En casi todas las canciones de Iggy Pop uno puede leer sus deseos por abrazar los excesos, su vida nómada y una inmensa sensación de libertad plena y profunda.
