Parece que se está convirtiendo en una costumbre que cada verano una canción, un cantante ronde mi cabeza y no salga de allí. El año pasado me dio por tener un verano muy Juan Luis Guerra. Por cierto, que pasó recientemente por Madrid para dar un concierto y me enteré demasiado tarde, cuando ya habían volado las entradas. Qué lástima.
Pues como te decía, el año pasado mi obsesión veraniega fue la bachata de Juan Luis Guerra. Y este año mi obsesión también ha llegado. Aunque por otros derroteros. Después de ver las actuaciones del Festival de Glastonbury, hay una canción que no logro quitarme de la cabeza. Un tema que de vez en cuando me asalta, no puedo evitar cantarlo y me pone de buen humor.
Todo empezó cuando vi la actuación de Dua Lipa en el festival. Hubo un momento en el que la cantante bajó del escenario y se mezcló con el público. Acompañada por la gente de seguridad, se subió a la valla y pidió a los miles de asistentes que cantaran en voz alta, lo más alto posible, la letra de una canción. Una canción que le viene acompañando desde los inicios de su carrera musical y que le ha dado mucha suerte. La respuesta del público fue abrumadora. Tanto que la propia Dua Lipa se sobrecoge al ver cómo reacciona su gente.
Esa canción se llama Be The One. Es sencillita. No tiene letra compleja ni poética. Pero se te mete en la cabeza. Te anima. Y desde que vi esa escena no puedo dejar de tararearla poniendo un dedo al aire, un dedo en forma de uno.
Así que dedico la moneda extra de esta semana a esta obsesión musical de mi verano 2024. Y la comparto contigo para recordarte que aquí estamos y estaremos una semana más. Sólo espero que tú también nos sigas acompañando en esta aventura.