Una vez que hemos cubierto las ganas de oldies, ahora pasamos a otra necesidad vital que me surge de vez en cuando. Un poco de blues del bueno. De ese que incluso no necesita cantante. Sólo unos músicos siguiendo un ritmo endiablado. Que te llevan por unos diálogos perfectamente marcados. Que levantan el ánimo a cualquiera.
¡Que suene un poco de buen blues!
Aquí llega el señor Clarence “Gatemouth” Brown con Honky Tonk dispuesto a estropear la siesta a cualquiera. Se acabó la calma. Se acabó estar sentado tranquilamente en una silla, sofá o asiento de coche. A levantarse. Este Honky Tonk son 5 minutos de pura dinamita. Que luego nadie diga que no está avisado o avisada.
Esta canción es atemporal. Podría ser de este año. O podría ser, como es el caso, de 1994. Da igual. Para el cuerpo siempre hay hueco para un buen blues. Y para mi listado de favoritas también…