Si hay un músico, un compositor que supo expresar el clima, los cambios de estaciones con los instrumentos mejor que nadie fue un italiano nacido en 1678.
Hablo de Antonio Vivaldi. Y su obra mundialmente conocida de Las 4 Estaciones.
¿Cómo se puede transmitir la llegada del frío, las tormentas, las mañanas brumosas con la ayuda de una orquesta, de unos violines, de unos cambios de ritmo, de unas notas repetidas? Parece imposible, pero en el siglo XVIII este genio de la música lo logró en una obra que desde entonces ha sido interpretada miles de veces en auditorios de todo el mundo.
Yo hoy quiero adelantar la llegada de la sensación invernal, escuchando un fragmento de la parte dedicada al invierno de esta maravilla de Vivaldi.
Y además quiero hacerlo con un músico, un violinista de nuestra época llamado Itzhak Perlman. Considerado uno de los mejores del siglo XX. Pero si hoy le traigo aquí aposta no es por su virtuosismo (que también) sino porque es israelí. Y porque además en esta ocasión está acompañado de la Orquesta Filarmónica de Israel.
El motivo… te lo puedes imaginar… estos son los sonidos, las únicas armas que nos gustaría escuchar de aquel país. Una zona que, por desgracia, sólo nos trae sonidos de bombas y de horror en estos días.
Apostemos por la paz, por el entendimiento entre pueblos que la música es capaz de proporcionarnos cuando suenan maravillas que perduran siglos y siglos como esta de Antonio Vivaldi.
